viernes, septiembre 29, 2006

Extraña del tren


Me miro apenas; es cierto, pero por un momento nuestros ojos se encontraron. Es hermosa, perfecta como un monito animado, irreal, fuera de este mundo. La he visto algunas veces al tomar el tren, en un principio casi no la note, luego hubo algo, que no sabria explicar, hasta que sin quererlo, me descubri esperando su llegada; nervioso, impaciente, hasta verla aparecer, con su andar pausado, tranquila, como si el tiempo no la tocara, y ahi me he quedado embobado mirandola, siguiendola, al subir al carro; eso si a prudente distancia, me corto entero, no soy capaz de sentarme a su lado y preguntar su nombre; siempre mira por la ventana perdida en el paisaje, y yo perdido en ella, en sus ojos, en su pelo negro. ¿Como se llamara? se me ocurren solo nombres celestiales, Angelica, Luz, en eso gasto mi tiempo en la oficina, hasta una cancion le dedique, que iluso, que infantil.
Quisiera hablarle, pero se romperia el encanto, ella no es de este mundo, pertenece a mi imaginario, no es una mujer real, como las que yo acostumbro conocer, siempre con sus cosas, con sus conversaciones que no alcanzo a entender, tan simples, mundanas, pegadas a la tierra, consientes de mi y de mis defectos, buscando la oportunidad de meterse en mi vida. Ella no, solo me regala momentos de deleite, me agolpa el corazon, revive mi alma , lejana , eterea , perfecta.